jueves, 5 de febrero de 2009

2004 - Ragna Sigurdardóttir sobre la obra de María Rosa Andreotti "S/T [77]" expuesta en TEXTILE ART 2004 en el Museo de Arte - Reykjavik. Islandia,

"The preservation, the individual, and stone-cold reality are painfully prominent in the works of Maria Rosa Andreotti, where the body, time, and memory play key-roles, but simultaneously her works invoke reflections on cruelty, and the destruction caused by war and devastation".

Ragna Sigurdardóttir, catálogo de la exposición. Reykjavik Art Museum, Reykjavik, Islandia, 2004.

2006 - Ana Lozano sobre la muestra de Maria Rosa Andreotti "Qué pasa si...?" en FM La Tribu, 2006

"destr-amar"
conservación
multiplicación
crecimiento
la trama de un paisaje
hilos
tensiones
cruces
enlaces
recuerdos sostenidos, ligados
un paisaje tejido en el tiempo
como un telón que proyecta y oculta
detenerse
detenerse en lugares elegidos
vividos
en sus mezclas y combinaciones
detenerse
hoy en antes
en lo liso
destramar
buscar
tirar del hilo
abrir las mezclas entrelazadas
ablandándolas y dándoles cuerpo."

Ana Lozano, Buenos Aires, agosto de 2006.

2008 - Juan Carlos Romero sobre la muestra de Maria Rosa Andreotti y Mónica Christiansen, Centro Cultural Santa Cruz, 2008, Río Gallegos, Santa Cruz

"Entre texere y textum"
"Qué poético parece ser el encuentro de la etimología de las palabras, ya que en cada momento percibimos que la relación de diversas actividades ya había sido usada en la antigüedad y que texere es la palabra latina que hace referencia al tejido y textum al texto como una forma de tejer o escribir.
Tejer y escribir como la misma forma de construir el discurso poético.
Entre el objeto textil y las formas gráficas se ha establecido una relación que se hace presente desde el mismo momento que ambas exposiciones han sido objeto de uso en esta muestra por parte de María Rosa Andreotti y Mónica Christiansen.
Escribir es dibujar, se escribe dibujando, se teje escribiendo y mediante la escritura tanto se pueden trazar dibujos en el espacio que luego se convertirán en objetos, como líneas que por su persistencia e insistencia serán aquellos planos que en diversas capas se irán sumando hasta que también conformen un objeto virtual.
Tratar de contar qué ocurre entre dos artistas que se han asociado para mostrar sus trabajos juntas; por un lado María Rosa con una instalación realizada con objetos textiles y Mónica, con una serie de obras gráficas, a primera vista podría parecer que no tienen nada en común, pero el discurso textual las une y reúne, gracias a que sus obras están creadas en una dirección estética contemporánea, que garantiza la calidad de sus propuestas, gracias al riguroso tratamiento con que han sido elaboradas.
Además, en esta oportunidad ambas artistas se han propuesto establecer un difícil diálogo personal. En principio, a través del encuentro de los objetos de una instalación textil con los gráficos dibujados. En segundo término, ya ahora en un mismo y complejo discurso, será el diálogo con los espectadores, que podrán traducir con sus códigos personales las antiguas relaciones entre texere y textum".
Juan Carlos Romero, 24/4/2008

1998 - Enio Iommi sobre la obra de Maria Rosa Andreotti

"Su profundidad en el arte se va aclarando, se impone ella misma, y con mucha precisión, sus problemas. Es segura, lo prueban sus obras, son imágenes constructivas. Sus trabajos reflejan el razonamiento estético, busca lo eterno, busca la belleza.
Es otra forma de crear, sus obras nos dan esa seguridad que sabe desarrollar para una estética precisa, cuyo problema es para que la idea de lo eterno sea una poesía permamente.
La visión escultórica, su construcción de la obra, su fuerza, todo lo desarrolla para el espíritu constructivo del Hombre".
Enio Iommi, 10 / 9 / 1998

2004 - Fernando Fazzolari sobre la muestra "Cambios de Estado", 2004, en La Casona de los Olivera, Buenos Aires

"¿Y si el cambio fuese del orden de lo perpetuo o la eternidad simplemente una estrategia de lo mutable?
En esta arqueología del presente que es el arte, Maria Rosa ordena lo disgregado e intenta sanar ese catafalco abismado con el fin piadoso de reintegrarle la vida, la carne y el hálito a partir de la exposición del cuerpo fraccionado. Y también la huella, el recorte de los restos, el vacío; materia y el resto, objeto; extraño, ajeno. Indescifrable.
Así, de pronto, disuelto el orden, la estructura se abandona dispersa, aquella que, ya por hilos o tensiones, constituía un todo inteligible, repentinamente muta en partes ahora únicas.
¿Y si cada todo no fuera otra cosa que un ensamble arbitrario y cada parte un universo vacío?
Presentar lo unible, casi una esperanza y al mismo tiempo una incertidumbre.
¿Podrá ser unido lo quebrado? ¿Será lo aleatorio la unidad intrínseca del puzzle?
Entonces, ¿dónde está el “ser siendo” reconstruyendo sentido?
Tal vez en la especulación, tal vez en el arte, tal vez en el amor, tal vez ...
Para ello la costura, agujada, doloriente, blandante, laxada. A la espera del instante sagrado: unir en la vida".
Fernando Fazzolari, 2004